DARIÉN: RECORDANDO LA LEYENDA DE LOS MONOS SABIOS Y SUS APLICACIONES AL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE.

CONTEXTO

No hay que explicar lo obvio:  el título alude a una milenaria leyenda que en su sentido más simple sugería a los seres humanos hacer uso de tres de sus sentidos para actuar con cautela. Pero en primera instancia se refería a no ver, oír o decir algo acerca de cualquier cosa que sea mala. Esto podría entenderse como: para no meterse en problemas, aunque sepas que no es correcto, ser ciego, sordo y mudo, es la mejor opción. Por ejemplo, la tala ilegal y comercialización de árboles de madera preciosa en la selva de Darién.

DARIÉN ALGO MÁS QUE SELVA Y BOSQUE

Aparte de los daños más relevantes vinculados a la deforestación, y visibles, como es el caso de las provincias de Veraguas y Coclé en las que la afectación alcanza el 38.6% y 18%, respectivamente, en ninguna de ellas, el daño es más significativo que en la provincia de Darién, aun cuando la pérdida de áreas boscosas sólo alcanza el 15.9%.

Esta provincia no es como cualquier otra: se le denomina“…el gran pulmón de Panamá…y una de las mayores reservas de la biodiversidad de toda Centroamérica” (Martin Grillos, s/f).

La metáfora es apropiada, pues ese órgano es el encargado de llevar el oxígeno a todo nuestro cuerpo; claro, el vital gas que precisamente liberan los árboles de los bosques y selvas como los tenemos en Darién.  Si seguimos talando indiscriminadamente, ni oxígeno ni agua. 

Entonces, la gran pregunta es ¿Cuáles serán los sustitutos de esos recursos, si se sabe que, mientras más escasos, menos calidad de vida nos depara el futuro?  De paso, no hay que olvidar que la contaminación de los océanos y mares también contribuye a la disminución del porcentaje de oxígeno en el aire que respiramos; y ya sabemos cómo anda eso.

En ambas situaciones está presente la mano del hombre, pues el plástico no viaja solo hasta el mar; y tampoco las motosierras derriban los árboles por iniciativa propia.

Para dimensionar la gravedad de la situación en la región mencionada, basta con recordar que, “En los bosques de Darién han sido registradas 2 mil 638 especies de flora, que representan el 27.7% de todas las especies del país. No se trata sólo de los árboles maderables” (La prensa, 3-10-2015). De igual manera, ya se denunciaba que alrededor del 97% de toda la extracción ilegal de madera se daba en la región Este, incluida la Provincia de Darién.

DEFORESTACIÓN ENCUBIERTA Y MANIFIESTA

Y aquí es donde los monos sabios parece que sirven para caracterizar la problemática de la deforestación, y los peligros que genera; problemática, no problema.  Que talen los árboles es un problema, pero centrar el análisis en esa acción no es suficiente para arrojar luces acerca de la situación de la que eso es parte. Así, en este caso, no basta con perseguir a los que incurren en una infracción a las disposiciones legales que regulan la explotación de recursos provenientes de los árboles en todo el país, pues hay diversos factores que intervienen en lo que ocurre.

Además de los aspectos legales, hay que incluir en el análisis las características culturales y socio económicas de la población circundante, los intereses particulares de los que han obtenido permisos para la explotación de los árboles de madera de distinto tipo y sus acciones concretas; de igual modo, los métodos y técnicas de mitigación de los daños, las rutas de transporte, los controles establecidos, y el cumplimiento de las sanciones administrativas que correspondan.

Sólo para tomar un período de referencia, ya en 2015 se denunciaba que. al amparo de ese tipo de permisos, no todo lo que se tala cumple con lo establecido, como se demostró en Darién.  En efecto, de acuerdo con el diario La Prensa, en una inspección realizada. “funcionarios del Ministerio de Ambiente hallaron hace unas semanas en uno de sus depósitos 2 mil 600 metros cúbicos de madera, de los cuales solo 800 eran legales, y el resto tenía dudosa procedencia”. (La Prensa, 13 de junio de 2015).

El diario también informa que solo sólo el 31% de un total de 2600 pies cúbicos se obtuvieron de forma legal; pero no solo eso, también se da cuenta de que para transportar esta cantidad de madera se requieren 25 camiones.

Y una vez más, aquí viene lo de los monos, pues como afirmó uno de los indígenas del área “…hay complicidad de las autoridades, porque si no hay permiso de tala, cómo es posible que la madera salga de Darién y pase los cuatro retenes hasta llegar a los principales puertos del país para ser exportada a China”. (La Prensa).

Si bien ésta es una opinión que habría que comprobar, no deja de llamar la atención que uno de los moradores del área explotada se refiera a la situación como un verdadero problema en el que la metáfora de los ciegos, sordos y mudos parece ajustarse a la realidad.

Más adelante, en 2021, el Observatorio Socioambiental de Panamá daba cuenta a de la gravedad del asunto denunciada por Mi Ambiente. En esta ocasión, se informaba que en Darién se talaron en forma ilegal 188 hectáreas.  Pero no solo eso, sino que con esto desaparecieron árboles centenarios y aumentó la amenaza de extinción de una planta prehistórica: la Zamia. Esto, aparte del deterioro del hábitat natural de diferentes aves y otros animales. (Colectivo de Voces Ambientales)

Si se consideran los distintos elementos y las etapas que son parte de todo el proceso, es impensable que la tala ilegal pueda pasar inadvertida; esto, desde   que se cortan los árboles hasta la salida de la madera de la región donde ocurre.  Y aquí surgen algunas interrogantes:

  1. ¿Cuál es el truco mágico que torna invisible la carga de los camiones que transitan por las distintas rutas que permiten trasladar las tucas fuera de los linderos de las concesiones?

Es evidente que la madera preparada para salir de los aserraderos debe ser transportada en camiones cuya capacidad oscila entre los 45 y los 90m. cúbicos. No hay dudas de que tales cantidades de madera representan un volumen que es poco probable que puedan pasar frente a alguien sin que sean vistos. La terrestre es una vía, pero también podría ser trasladada por los ríos, aunque esto es más complicado y su movimiento es más difícil.

¡Va un mono, Nadie ve nada!. Pero esto es apenas uno de problemas perceptivos que componen el conjunto de factores que soportan la tala ilegal. El que sigue es realmente inconcebible.

 -2 ¿Cómo es posible que no se escuche el ruido que hacen las motosierras eléctricas o de gasolina en una región en la que hay alrededor de 30 concesiones para aquella actividad?

No sabemos qué tipo de motosierras se utilizan en Darién, pero es poco probable que sean eléctricas pues, aunque sean menos ruidosas, fáciles de transportar, y requieran menos mantenimiento, todas dependen de una toma eléctrica; y si usan baterías, éstas no duran lo suficiente.  Por consiguiente, la orquesta de las motosierras debe ser escuchada en un rango que va desde los 80 a los 120 decibeles; son ruidosas, a menos que se utilicen silenciadores.

No se encontró información que permita saber si hay restricciones respecto de las características de las motosierras que se utilizan en Darién, pero en cualquier caso el ruido parece no escucharse en toda la provincia.

Es curioso que la Resolución n°174-2019 que regula el transporte de madera en tucas, aserrada y semi aserrada tenga un horario diferenciado para la Región de Panamá Este y Darién, pues esta región el horario de transporte se extiende hasta las 9:00 de la noche, mientras que, en el resto del País, el permiso es hasta las 6:00 p.m. Aquí surge otra interrogante: ¿Por qué, en Darién y Panamá Este, se puede transportar madera en horas nocturnas, mientras que eso está prohibido en el resto del país? Si se transporta madera ilegal, ¿a qué hora ocurre esto?

Por otro lado, las 30 concesiones requieren tener vías terrestres que debieron construirse con afectaciones al bosque primario. ¿Cuántas de éstas existen y cuántos camiones con tucas transitan por ellas; y a qué hora?

Es interesante hacer notar que cinco años después, se sigue extrayendo madera que no cumple con las regulaciones establecidas.

Van dos monos.  ¡Nadie escucha nada!): claro, falta uno.

No es de extrañar lo que representa el último del conjunto de los primates del cuento, pero no hay duda de que es el resultado de no contar con los otros sentidos para contener la tala ilegal. Pues, aunque no se tenga la capacidad para hablar, todavía quedan la lectura y la escritura para denunciar lo que está ocurriendo con el trasiego ilegal de madera en Darién.

Aquí aparece claramente el tercer mono (Claro, si no se ve, ni se oye, tampoco se puede decir nada). Esto parece inexplicable si se sigue todo lo que ha ocurrido en los últimos 40 años, período en que se reiteraron denuncias, aplicaron sanciones, regularon la extracción, restringieron las concesiones y persiguió la tala ilegal.

También está fuera de toda lógica que no se haya eliminado o reducido a su mínima expresión lo que ha estado ocurriendo. Y no es por falta de interés en la identificación de los factores que intervienen, y la elaboración de fórmulas para tener éxito. Aunque el estado de la situación ambiental en la región de Darién no es la deseable, o puede afirmarse que ha faltado interés por disminuir y erradicar el daño que ocasiona la tala ilegal con sus consecuencias negativas para el País.

LA INSTITUCIONALIDAD ¿FUNCIONA?

A lo largo de este siglo XXI, no han faltado los pronunciamientos políticos, legales y estratégicos, que podrían incluir a Panamá en el conjunto de países más avanzados en materia ambiental. En ese conjunto se incluye: “…11 políticas ambien­tales vigentes, 5 estrategias am­bientales nacionales y 13 pla­nes y programas ambientales nacionales “(b. Mi Ambiente, 2022. P.61).

Sin embargo, en otro informe, también se indica que “…la Ley Forestal de Panamá no otorga suficiente protección a estos ecosistemas en desarrollo, lo que podría comprometer los esfuerzos de restauración ecológica en el futuro” “Mi Ambiente,2022 p.45). Más recientemente, se publicaron distintos documentos que recogen estudios diagnósticos o de referencia forestal; y el más reciente es el que salió a la luz en febrero de 2025.

En todos se define la problemática, se describen los factores que intervienen, y se proponen diferentes vías y acciones para mitigar los daños ecológicos, específicamente en relación con la deforestación de todo tipo; en este caso, la expansión de la frontera agrícola, los incendios, la urbanización, y la tala ilegal.

No obstante, si bien durante lo que va de este siglo son múltiples los ejemplos de la preocupación por reducir el daño a su mínima expresión, tal como lo expresa el Informe de Referencia Forestal 2025, que incluye un Plan de Mejora respecto de la participación de Panamá en la problemática del cambio climático, el problema persiste. Este informe científico, detalla las características de la cobertura boscosa, y permite apreciar con claridad la forma en que el uso y la explotación afecta la situación ambiental del País.

Entonces, ¿qué es lo que está fallando? Es evidente que la información generada sobre la problemática de la pérdida de masa vegetal por medios ilegales constituye un componente valioso para revertir esa situación.  Pero los papeles no hacen las cosas. De ahí que no basta con las reuniones, estudios, formulación de estrategias y la elaboración de medidas para la acción si, en la práctica, no existen o están fallando los mecanismos que permitan asegurar el éxito de la gestión ambiental en lo que a la protección de la cobertura boscosa se refiere.

Quizás, devolver a los «monos» la capacidad para ver, oír y hablar, donde quiera que se encuentren en la estructura de la gestión ambiental, pueda ser un elemento clave en la erradicación de las prácticas que contribuyen a lesionar la salud de los bosques en Darién y en todo el País.

REFERENCIAS.

Arcia Jaramillo, O. (2023) Panamá tiene una cobertura boscosa de 68%; cada año se talan 3 mil 14 hectáreas. https://www.prensa.com/sociedad/panama-tiene-una-cobertura-boscosa-de-68-cada-ano-se-talan-3-mil-14-hectareas/

Bison Machinery (2023)Motosierra de gasolina vs motosierra eléctrica

https://es.bison-machinery.com/blog/gasoline-vs-electric-chainsaw.html

Gaceta Oficial N.º 28.784, 29 de mayo de 2019.Resolución N° 174-2019 ─ Regula el transporte de madera en tucas, bloques, aserrada y semi aserrada. https://www.fao.org/faolex/results/details/es/c/LEX-FAOC190176/ Base de datos FAOLEX. Naciones Unidas.

La Prensa.  Los dueños de la madera en la provincia de Dariénhttps://www.prensa.com/impresa/panorama/duenos-madera-provincia-Darien_0_4231826842.html 14 jun 2015 

La Prensa (2024) Alerta en la región de Darién: deforestación, tala y comercio ilegal de madera amenaza bosques naturales. 27 de octubre de 2024. https://miambiente.gob.pa/alerta-en-la-region-de-darien-deforestacion-tala-y-comercio-ilegal-de-madera-amenaza-bosques-naturales/

Martín Grillo, Rosana, Alto a la madera ilegal en la selva del Darién

https://www.fao.org/panama/programas-y-proyectos/historias-de-exito/alto-a-la-madera-ilegal-en-la-selva-del-darien/en

MiAMBIENTE, (2022). Nivel de Referencia Forestal de Panamá, 101 páginas.

           _____b. (2022) Principales problemas ambientales en Panamá. problemas     

                          ambientales en Panamá.

           _____c. (2025)Nivel de Referencia Forestal. NFR 25

file:///C:/Users/casti/Downloads/NRFpanama.pdf

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