COVID 19
En el ámbito de los factores de propagación del COVID 19, el tema del contagio en el aire atrae la atención de diferentes especialistas, observándose algunas diferencias de criterios. “OBSERVA PANAMA” presenta en esta oportunidad algunos puntos de vista al respecto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido renuente a considerar la posibilidad de que el virus se transporte en el aire más allá de las distancias ya establecidas, (uno a dos metros). La OMS respalda su posición en estudios realizados por investigadores en Singapur y sobre todo el realizado en China a partir de 75,465 casos de COVID 19. A pesar de lo anterior la OMS parece dejar una posibilidad de que el virus permanezca en el aire sobre todo en el caso de partículas extremadamente pequeñas ( de menos de cinco micrómetros de diámetro) que pueden permanecer en el aire en ciertos contornos hospitalarios a los que se les denomina “aerosoles”.
Philip Russo, Profesor Asociado y director del Departamento de Investigación en Enfermería de la Universidad Cabrini Monash en Australia sintetiza su opinión indicando que la distancia a mantener para evitar el contagio del COVID 19 no está sustentada con el debido rigor científico. Pero, reconoce que el consenso científico establece que la distancia varía entren uno y dos metros y deja abierta la posibilidad de que el virus pueda viajar a mayor distancia.
Un estudio de investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de california (UCLA) y la Universidad de Princeton y publicada en The New England Journal of Medicine sugiere que el COVID 19 es detectable en aerosoles hasta por un término de tres horas. Esto apareció publicado el 17 de marzo de 2020 por lo que habría que dar seguimiento a las investigaciones hasta la actualidad.
Un comentario a esta noticia señala lo siguiente: “si el virus tarda varios días en desactivarse “es lógico” pensar que el viento puede llevar virus activos generados por diferentes acciones: (tos, estornudo etc).
Lo anterior indica la necesidad de mayores aclaraciones en este tema.
El Doctor Justo Medrano, Doctor en Química y Ex Decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología de la Universidad de Panamá nos entrega algunas opiniones al respecto.
El Doctor Medrano dirigió durante años, mediciones de la presencia de contaminantes en el aire en la Ciudad de Panamá. (especialmente el Dióxido de Carbono).
El Dr. Medrano en entrevista proporcionada a “OBSERVA PANAMÁ” parte señalando que cuando algo es un tanto desconocido, por ser nuevo, no se puede eliminar ninguna hipótesis ya que podríamos ser sorprendidos por algunos resultados.
Con relación a la posibilidad de que el COVID 19 viaje o se traslade en el aire, El Doctor Medrano destaca entre otras cosas lo siguiente:
1.- El efecto del elevado peso molecular de un virus es relativo ya que no se trata de señalar de manera mecánica que el elevado peso molecular de un virus lo haga caer precipitadamente en una determinada superficie.
2.- al analizar la tos o el estornudo como emisiones corporales que pasan al aire hay que considerar la dinámica del aire en el momento: si el aire se mueve lentamente el virus caerá con rapidez sobre alguna superficie del entorno. Pero si el aire se mueve con rapidez por el efecto de la brisa, entonces el virus puede viajar a una distancia superior a los dos metros. Lo anterior indica que la posibilidad de contaminar es mayor dependiendo de la fuerza del viento y de la cantidad de virus concentrado en la emisión (tos o estornudo).
3.- Si los vientos en la atmosfera de algunos lugares son capaces de arrancar y arrastrar objetos de diferentes pesos entonces es muy posible que transporten las moléculas de un virus determinado.
El Dr. Medrano aclara que su opinión parte desde la perspectiva de la Química y no de la Medicina y solo desea señalar el carácter relativo de algunas suposiciones.
Finalmente dejamos en el ambiente algunas opiniones recogidas en la revista digital “AMBIENTUM” al 20 de abril de 2020.
Krys Johnson Epidemiólogo de la Universidad de Temple en Filadelfia, Estados Unidos : “Las gotas grandes expulsadas con fuerza extrema (tos o estornudo) pueden ser transportadas por el aire a mayor distancia de los tres metros .
Raina MacIntyre del Instituto Kirby en Australia:”La regla de los 3-6 pies se basa en algunos estudios de los años 1930 y 1940, y desde entonces se ha demostrado que están equivocados. Las gotas pueden viajar más de 6 pies”.